Clasificación Táctil del Olor desde la Percepción Olfativa Multisensorial

El lenguaje del olor se ha apoyado históricamente en metáforas gustativas, visuales o familiares (floral, frutal, amaderado, dulce), lo cual resulta insuficiente para describir la complejidad de la experiencia olfativa. Durante el análisis de materias primas en perfumería, especialmente en contextos formativos, emergen sensaciones que los modelos clásicos no alcanzan a representar: una impresión de textura, densidad, temperatura, o peso, evocada al oler una sustancia.

Nina Lamaison propone el concepto de Osmotexia, definido como la percepción táctil del olor a nivel cerebral y somático. A partir de la experiencia olfativa expandida que ocurre durante la cata o composición de fragancias, se describe una sensación que trasciende la identificación de notas o familias olfativas, dando lugar a una experiencia textural del olor.

El fenómeno se fundamenta en procesos fisiológicos como la quimioestesia, la activación del sistema trigeminal y la interacción multisensorial. El objetivo de este trabajo es ofrecer una definición operativa del concepto, justificar su necesidad terminológica y sugerir su aplicación pedagógica y técnica en el campo de la perfumería.

La osmotexia nace de una experiencia empírica repetida y compartida entre perfumistas y catadores. Su formalización como concepto busca aportar una herramienta complementaria al lenguaje olfativo existente. Si bien su base es subjetiva, encuentra respaldo en fenómenos fisiológicos reconocidos.

La ausencia de un término que englobe esta dimensión del olor justifica la creación del neologismo. Su validación podrá hacerse a través de la práctica y la adopción gradual en contextos de enseñanza y experimentación.

A lo largo de la historia del análisis olfativo, las principales herramientas para clasificar y comunicar los olores han sido:

 

Modelos estructurales (pirámide olfativa: notas de salida, corazón, fondo)

 Modelos familiares (ruedas olfativas por tipo: floral, cítrico, oriental, etc.)

 

Si bien estos modelos tienen utilidad, todos comparten una limitación fundamental: reducen la experiencia olfativa a una combinación de categorías que no contemplan el aspecto físico-textural del olor percibido en el cuerpo y memoria.

 

La osmotexia permite considerar al olor como una entidad tridimensional, con volumen y textura. Es un puente entre el sistema olfativo y la conciencia corporal. Su uso no pretende cientificidad absoluta, sino utilidad técnica y legitimidad sensorial.

Su incorporación en el análisis olfativo y en la formación de perfumistas puede enriquecer el lenguaje y expandir el mapa perceptual disponible.

 

Autora

Nina Lamaison

Perfumista independiente, artista olfativa y creadora del concepto "osmotexia".

Fundadora de una residencia formativa que une el oficio del perfume con la investigación

sensorial, su trabajo explora el cruce entre arte, cuerpo y percepción.

Instagram: @nina.lamaison / @osmotique.art